lunes, 8 de abril de 2013

Casi 2 años.

2 años.

Casi 2 años, más bien. Se dice pronto.

Ha llovido, y no poco. Ha habido gente que ha venido y se ha quedado, otra que se ha ido por un tiempo, y unas pocas que, por desgracia, jamás volverán. Parece mentira como, de 2 años en 2 años, pueden cambiar las cosas...

No obstante, mi objetivo con esta entrada no es recapitular lo acontecido en este extrañamente extenso periodo de tiempo.

De hecho, no tiene objetivo concreto. Simplemente he sentido un impulso que me ha llevado de forma irracional a volver a teclear la dirección de mi viejo blog, vetusto y prácticamente olvidado.

Con tantos cambios, tantas prisas y tanto lío mental, había dejado la escritura de lado. Bueno, si a la mierda que hago se le puede considerar "escritura". Más de uno se revolvería en la tumba, vaya.

Lo único remarcable (así, en caliente) de estos últimos 2 años es que estoy más cerca que nunca de conseguir mi sueño... y a estas alturas, no pienso rendirme nunca.

El chaval asocial, el friki recluido, el tímido malhumorado... Ya están bien metidos en el hoyo, y ahí están muy bien.

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